Mucha gente lo hace, lo cual no quiere decir que sea legal. Ni siquiera ético. Nos referimos a la práctica de usar el WiFi del vecino. Hay personas a quienes no les importa compartir su conexión con desconocidos, pero tal vez al saber las consecuencias negativas que esto puede suponer, cambien de idea. En este post te explicamos cómo evitar que te roben WiFi de forma sencilla y eficaz.
La solución pasa por una aplicación llamada Fing. Gracias a ella vamos a poder identificar nuestros dispositivos conectados a nuestra propia red, saber la velocidad de la conexión y, sobre todo, detectar a esos intrusos que nos están robando WiFi.
Antes de analizar esta app y su funcionamiento, vamos con algunas cuestiones previas: qué consideración desde el punto de vista legal tiene el hecho de robar WiFi, que formas tenemos de detectar estos robos y cómo podemos prevenirlos, evitarlos e incluso denunciarlos.
¿Es un delito robar WiFi?
Respuesta rápida: sí, es un delito. Y estas son las razones: el robo de WiFi tiene consecuencias que causan un caro perjuicio al propietario de la conexión. Además de provocar cortes en la línea, esto facilita que terceras personas puedan hacer servir nuestra conexión para cometer ciberdelitos.
El Código Penal español recoge estos supuestos en dos de sus artículos, que reproducimos literalmente:
- Artículo 255: será castigado con la pena de multa de 3 a 12 meses el que cometiere defraudación por valor superior a 400 euros, utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energía o fluido ajenos, por alguno de los medios siguientes:
- Valiéndose de mecanismos instalados para realizar la defraudación.
- Alterando maliciosamente las indicaciones o aparatos contadores.
- Empleando cualesquiera otros medios clandestinos.
- Artículo 256: será castigado con la pena de multa de 3 a 12 meses el que hiciere uso de cualquier equipo terminal de telecomunicación, sin consentimiento de su titular, ocasionando a éste un perjuicio superior a 400 euros.
Por si hay dudas, diremos que se trata de un robo porque se está accediendo a una red WiFi ajena cuyo coste es asumido por una empresa o un particular. En estos casos, el módem o router está alojado en una oficina o un domicilio particular. No es, por tanto, una red inalámbrica pública.
A pesar de todo, denunciar que nos han robado el WiFi a veces no sirve de nada. Salvo en casos flagrantes, resulta judicialmente muy complicado probar este tipo de delitos. Por tanto, lo mejor es que seamos nosotros mismos los que pongamos coto a los intrusos.
¿Cómo saber si me están robando WiFi?
Hay algunas pistas que nos pueden avisar de que alguien está robando nuestra conexión WiFi: se producen errores a la hora de cargar algunas páginas, la conexión se vuelve mucho más lenta o se interrumpe frecuentemente sin motivo aparente. Pero para pasar de la sospecha a la certeza, hay algunas comprobaciones que podemos realizar:
Acceder al registro del router
Allí podemos consultar el historial de los dispositivos que se han conectado a nuestra red. Es una verificación que requiere unos conocimientos mínimos, ya que, de hacerlo mal, podemos causar más problemas que soluciones.
Desconectar nuestros dispositivos
Sin abandonar el router, hay un truco muy práctico que vale la pena utilizar. Consiste en desconectar todos los dispositivos que tenemos conectados a la red WiFi y observar el indicador luminoso del router. Si este sigue parpadeando, quiere decir que se sigue produciendo una transmisión de datos. Es decir, que hay alguien que está haciendo uso de la red.
Fing: la solución para evitar que te roben WiFi
Fing es una aplicación que nos permite descubrir e identificar todos los dispositivos conectados a nuestra red WiFi. Hace servir una tecnología patentada que también es utilizada por muchos fabricantes de routers y antivirus de todo el mundo. Está disponible tanto para Android como para iOS. Estos son los enlaces de descarga:
Fing - Escáner de red (Free+, App Store) →
Una vez descargada e instalada en nuestro dispositivo, la aplicación nos solicitará permiso para acceder a nuestra localización. Después, solo tenemos que abrirla para empezar a disfrutar de sus prácticas funciones. En la interfaz principal, nos encontramos con tres opciones: Vista principal, Herramientas y Cuenta.
Pulsando el botón de «escanear» en la Vista principal, aparecerá en pantalla la información básica de nuestra red, en la que figura también la lista de dispositivos que están conectados. Allí vamos a poder comprobar si hay algún dispositivo conectado de origen desconocido. Si estamos seguros de que se trata de un intruso, Fing nos ofrece las siguientes opciones:
- Bloquear el dispositivo.
- Impedir que se conecte a la red.
- Borrarlo de la lista.
También existe la posibilidad de realizar las tres acciones a la vez. En realidad, es la más recomendable. Hay que decir que todas las funciones de la app se pueden automatizar, para que esta trabaje por nosotros y nuestra seguridad. Además de esto, Fing dispone de muchas otras funciones de gran utilidad:
- Escanear redes para detectar todos los dispositivos conectados a cualquier red cercana.
- Detectar con precisión direcciones IP, direcciones MAC, nombres de dispositivos, modelos, etc.
- Examinar los cortes de Internet en nuestra zona, su origen y su duración.
- Realizar pruebas de velocidad de Internet, incluyendo velocidades de bajada, subida y latencia.
Precauciones que debes tomar para evitar que te roben el WiFi
Por último, vamos a insistir en una serie de recomendaciones (algunas de ellas de sentido común) para evitar que otros usuarios se aprovechen de nosotros y usen nuestra conexión sin permiso. Toma buena de ellas y ponlas en práctica:
- Cambiar el nombre y la contraseña de la red de manera regular, para dificultar que los intrusos las utilicen.
- Usar un protocolo de seguridad reforzado para tu router. Uno de los mejores es el protocolo WPA2-PSK. Opcionalmente, si tenemos la posibilidad de modificar la encriptación, debemos seleccionar la opción AES.
- Inhabilitar la administración de la red en remoto. También es útil ocultar la red.
- Utilizar el filtro MAC. Consiste en incluir en el panel de administración del router las direcciones MAC de nuestros dispositivos. Esto hará de ellos los únicos que tienen autorización para conectarse a la red.
- Desconectar el WiFi cuando no estamos en casa o nos vamos de vacaciones. ¿Para qué dejar la conexión expuesta si no vamos a estar ahí para utilizarla?
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