La barra de búsqueda de Google está cambiando de forma silenciosa para algunos usuarios, pero el matiz no es menor: donde antes presidía la clásica lupa, ahora aparece un botón con el símbolo “+”. Este pequeño ajuste visual abre la puerta a una manera distinta de buscar: subir imágenes y documentos directamente al buscador para que la inteligencia artificial se encargue del resto.
Este nuevo acceso rápido, integrado en la página principal de Google.com, permite adjuntar fotos y archivos en PDF antes de lanzar una consulta. En lugar de limitarse a escribir unas palabras clave, el usuario puede aportar un documento o una imagen como contexto, y pedir al sistema que lo analice, lo resuma o responda preguntas sobre su contenido.
Qué es el nuevo botón “+” en la barra de Google y qué cambia
El cambio más evidente es que desaparece el icono tradicional de la lupa en el extremo izquierdo de la barra de búsqueda para dar paso a un símbolo “+”. A simple vista la página de inicio sigue siendo la misma de siempre, pero este detalle revela que Google está empujando su Modo IA al centro de la experiencia de búsqueda.
Según han podido comprobar medios especializados como 9to5Google y algunos usuarios que ya tienen la función activa, al pulsar sobre ese “+” se despliega un menú muy sencillo con dos opciones: “Subir imagen” y “Subir archivo”. A partir de ahí, el buscador invita a elegir un archivo almacenado en el ordenador o en el móvil y, a continuación, a escribir la consulta asociada.
La novedad no está limitada a sesiones normales: el icono “+” aparece también en modo incógnito y sin necesidad de tener la cuenta iniciada, al menos en la versión web de escritorio. Es decir, la posibilidad de subir imágenes y documentos al buscador IA no queda restringida únicamente a quienes estén logueados, algo poco habitual en funciones avanzadas de Google.
Por ahora, la compañía no ha publicado ningún comunicado oficial ni una entrada específica en su blog explicando el despliegue. Todo apunta a que se trata de un lanzamiento limitado o en pruebas, activado solo para una parte de los usuarios y todavía pendiente de extenderse de forma generalizada en España, Europa y el resto de regiones.
Cómo funciona: subir imágenes y documentos al Modo IA
El comportamiento del nuevo menú es bastante directo. Al pulsar el botón “+”, el usuario puede escoger entre “Subir imagen” o “Subir archivo”. Una vez seleccionado el contenido, este se envía al Modo IA de Google, que se encarga de analizarlo y generar una respuesta en función de la consulta escrita en la barra.
En el caso de una imagen, la IA es capaz de reconocer objetos, escenas, texto incluido en la foto o detalles específicos. Con esa base, permite plantear preguntas del tipo: qué aparece en la imagen, dónde se puede comprar un producto similar, qué tipo de planta es o a qué pieza pertenece un componente mecánico. La idea es que la foto haga de contexto y las palabras terminen de orientar la búsqueda.
Cuando se sube un documento PDF u otro tipo de archivo, el sistema aplica sus capacidades de comprensión de texto para resumir, explicar, comparar o ampliar la información. Por ejemplo, se puede cargar un contrato, un trabajo académico o un informe técnico y pedir a la IA que extraiga las cláusulas clave, que aclare términos complicados o que señale las diferencias frente a otro documento similar.
Toda esta operativa se realiza sin abandonar la interfaz principal de búsqueda. Es decir, no hace falta irse a otra web ni abrir una pestaña distinta: el archivo se adjunta desde la propia barra de Google, se formula la consulta y la respuesta aparece en la misma ventana, como una búsqueda enriquecida por IA.
Esta integración se apoya en el Modo IA que Google empezó a desplegar en España a partir de octubre, una experiencia que combina texto, voz e imágenes y que está preparada para gestionar preguntas complejas y en varios idiomas. El nuevo botón “+” no crea una función completamente nueva, sino que acerca al usuario de a pie a esa capa de búsqueda avanzada sin necesidad de entrar a menús adicionales.
Ejemplos prácticos de uso en el día a día
La posibilidad de adjuntar directamente un archivo o una foto amplía el abanico de usos más allá de la búsqueda clásica. En el plano más cotidiano, sirve para identificar objetos o productos cuando no se sabe muy bien cómo describirlos con palabras: una pieza de una bicicleta, una lámpara antigua, una camiseta vista en una foto o un electrodoméstico sin etiqueta.
También puede resultar útil en el ámbito académico y profesional. Subiendo un documento largo, un PDF con gráficos o unas instrucciones técnicas, la IA de Google puede desglosar los puntos clave, aclarar fórmulas, señalar apartados importantes o ayudar a localizar información complementaria en la web relacionada con ese contenido específico.
Otro escenario interesante es el de las consultas administrativas y de trámites. Un usuario puede cargar una factura, un certificado o un formulario descargado de una sede electrónica y pedir explicaciones sobre determinados campos, conceptos fiscales o pasos a seguir. Aunque la IA no sustituye a un asesor profesional, puede servir como primera aproximación para entender mejor lo que se está firmando o rellenando.
En el entorno europeo, donde aumenta el interés por la transparencia y la comprensión de la letra pequeña en contratos y políticas de privacidad, esta capacidad de análisis rápido puede convertirse en un apoyo adicional para los ciudadanos, siempre que se utilice con cierto criterio y se contraste la información cuando sea necesario.
Relación con Google Lens y diferencias en la búsqueda visual
Hasta ahora, las búsquedas basadas en imágenes estaban muy ligadas a Google Lens, que se activaba arrastrando una foto directamente a la barra o usando las opciones visuales del buscador. Con la llegada del botón “+”, el enfoque cambia ligeramente: el menú se plantea como un acceso directo al Modo IA, sin anular por completo el papel de Lens.
De hecho, si el usuario sigue arrastrando una imagen sobre la barra de búsqueda en lugar de pulsar el nuevo icono, el sistema continúa procesándola con Lens, orientando el resultado hacia una búsqueda visual más tradicional: localizar páginas donde aparece la imagen, encontrar productos similares o rastrear el origen de una fotografía.
El “+”, en cambio, está pensado para que sea la IA generativa la que tome el mando, con respuestas más conversacionales y explicativas. Es una diferencia sutil pero importante: una cosa es pedir al buscador que encuentre coincidencias visuales y otra es preguntarle, por ejemplo, qué significa un gráfico, cómo interpretar un contrato o qué pasos recomiendan seguir a partir de la información de un documento.
En la práctica, esto supone que Google mantiene ambas vías: quien prefiera una búsqueda visual clásica puede seguir usando Lens como hasta ahora, mientras que quienes quieran ir un paso más allá cuentan con el atajo del botón “+” para apoyarse en el Modo IA sin complicarse con menús ocultos.
Disponibilidad, carácter experimental y apuesta por la IA
Por el momento, el nuevo botón no aparece para todos los usuarios ni en todos los dispositivos. Los testimonios recopilados apuntan a un despliegue parcial, principalmente en la versión de escritorio de Google.com, y a un comportamiento que podría variar según la cuenta, la región o las pruebas internas que esté realizando la compañía.
Google, de momento, no ha ofrecido detalles oficiales sobre fechas, mercados concretos de lanzamiento ni posibles limitaciones geográficas dentro de Europa. La ausencia de una comunicación pública sugiere que la función sigue en fase de test, algo habitual cuando se trata de cambios que afectan a la página principal del buscador, una de las más usadas del mundo.
Aun así, el movimiento encaja con la estrategia más amplia de la empresa: reforzar su ecosistema de herramientas basadas en inteligencia artificial frente a la competencia de otros actores del sector. El Modo IA se presenta como una evolución de la búsqueda tradicional, y el “+” facilita que esa evolución se note sin que el usuario tenga que ir a un producto distinto o a una página separada.
Mientras otras funciones de seguridad, como el informe gratuito de la dark web, tienen ya fecha de retirada anunciada para centrarse en soluciones consideradas más prácticas, la compañía parece poner el foco en integrar la IA allí donde los usuarios pasan más tiempo: en la búsqueda principal y en servicios como Drive, Gmail o Docs, donde también está extendiendo sus modelos generativos.
Este nuevo botón “+” en la barra de Google resume bien el rumbo que está tomando la compañía: la búsqueda clásica de texto convive ahora con una capa de inteligencia artificial capaz de entender imágenes y documentos, ofrecer explicaciones complejas y responder preguntas más abiertas. Aunque la función aún no está disponible para todo el mundo, quienes ya la tienen activa pueden comprobar de primera mano cómo subir una simple foto o un PDF cambia la forma de interactuar con el buscador, haciendo que muchas consultas que antes exigían varias búsquedas y filtros se resuelvan en un único paso.
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