miércoles, 3 de diciembre de 2025

Pagos transfronterizos por código QR entre Vietnam y China: así funciona el nuevo sistema

pagos transfronterizos mediante codigo QR entre Vietnam y China

La puesta en marcha de un sistema de pagos transfronterizos mediante código QR entre Vietnam y China se ha convertido en uno de los movimientos más relevantes de la región en materia de pagos digitales. Aunque el despliegue se centra en estos dos países asiáticos, la iniciativa sirve de referencia para otros mercados, incluida Europa, donde los bancos centrales y los reguladores estudian cómo articular soluciones similares para el turismo y el comercio internacional.

Este nuevo servicio permite que los usuarios puedan pagar en moneda local escaneando un código QR con sus aplicaciones habituales, sin necesidad de efectivo ni de procesos de cambio complejos. La experiencia que están construyendo Vietnam y China resulta especialmente interesante para economías como la española o para la zona euro, donde se debate cómo hacer más fluidos los pagos de viajeros y empresas en un contexto cada vez más digital y sin efectivo.

Lanzamiento oficial del servicio QR transfronterizo Vietnam-China

El 2 de diciembre, en Hanói, la Corporación Nacional de Pagos de Vietnam (NAPAS) anunció oficialmente, junto con UnionPay International (UPI), el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y Vietcombank, la puesta en marcha de la conexión bilateral de pagos minoristas mediante código QR entre Vietnam y China. La ceremonia marcó el punto y final a una fase técnica intensa y el inicio de la comercialización del servicio.

Este lanzamiento es la materialización de un compromiso político previo. Durante la visita oficial del primer ministro chino Li Qiang a Vietnam en octubre de 2024, NAPAS y UPI firmaron un Memorando de Entendimiento para cooperar en la implantación de pagos transfronterizos a través de códigos QR. A partir de ese marco, NAPAS, UPI, ICBC y Vietcombank sellaron un acuerdo de cooperación a cuatro bandas que ha desembocado en la infraestructura actual.

Las autoridades vietnamitas describen el proyecto como una tarea clave dentro de la Declaración Conjunta Vietnam-China, orientada a conectar códigos QR a través de las fronteras, reforzar la cooperación monetaria y explorar el uso de monedas locales en los pagos. Para países europeos que siguen muy de cerca la digitalización de pagos, este tipo de acuerdos intergubernamentales ofrece una hoja de ruta clara sobre cómo escalar soluciones más allá de las fronteras nacionales.

En la ceremonia, el director del Departamento de Pagos del Banco Estatal de Vietnam, Pham Anh Tuan, subrayó que la conexión QR entre ambos países es uno de los proyectos más esperados del año en el sector de pagos. Según remarcó, el hito se considera un cierre importante para el ejercicio en curso y un punto de partida optimista para 2026, cuando el sistema operará en las dos direcciones.

Además de la vertiente técnica, los representantes de las entidades participantes insistieron en que el proyecto se enmarca en una estrategia de largo plazo de pagos sin efectivo, algo que en la Unión Europea también se impulsa a través de iniciativas como los pagos instantáneos SEPA o los debates en torno al euro digital.

Cómo funciona el código VIETQRGlobal para turistas chinos

En esta primera etapa, el sistema está orientado principalmente a la entrada de turistas chinos en Vietnam. Los visitantes procedentes de China pueden escanear el código VIETQRGlobal en los establecimientos adheridos y pagar directamente con las herramientas de pago móvil chinas conectadas a la red de UnionPay.

Los puntos de aceptación incluyen una amplia red de comercios y servicios: centros comerciales, áreas comerciales, atractivos turísticos, restaurantes y tiendas minoristas repartidas por distintas ciudades vietnamitas. Entre las marcas destacadas figuran cadenas como los supermercados de Central Retail Vietnam Group, la cadena de cafeterías Highlands Coffee y las instalaciones del ecosistema turístico Sun World.

Desde el punto de vista operacional, el modelo permite que los consumidores chinos abonen sus compras en Yuan o en la moneda configurada en sus apps, mientras que los comercios vietnamitas reciben el pago en su propia divisa local. El sistema se encarga de la conversión y del enrutamiento de las transacciones, reduciendo el peso del efectivo y los costes asociados al cambio de divisa tradicional.

Para los usuarios, la experiencia es muy similar a la que ya tienen en China, donde el pago por código QR es un hábito completamente consolidado. Basta con abrir la aplicación de pago, escanear el código VIETQRGlobal presentado por el comercio y confirmar el importe. Desde la óptica europea, el esquema recuerda a las soluciones de pagos instantáneos con QR que se están probando en algunos países, pero con un componente transfronterizo ya plenamente operativo.

El despliegue se apoya en la actualización del estándar nacional VIETQR, que NAPAS ha ido extendiendo a las transferencias rápidas NAPAS 247 y a los pagos minoristas. Sobre esa base técnica se ha construido VIETQRGlobal, una marca pensada para que los visitantes extranjeros identifiquen de forma sencilla los puntos donde pueden usar este método de pago.

Plan para activar el pago en sentido Vietnam → China

El diseño del sistema no se queda en los pagos de turistas chinos en Vietnam. El objetivo es crear un esquema plenamente bidireccional de pagos QR transfronterizos, de modo que los ciudadanos de ambos países puedan pagar en el otro mercado con sus aplicaciones habituales. NAPAS y UnionPay ya han fijado un calendario concreto para esta segunda fase.

Según el plan anunciado, a principios de 2026 se completará la conexión inversa para los usuarios vietnamitas. En ese momento, los clientes de bancos miembros de NAPAS podrán escanear códigos QR en los comercios que integran la red de UnionPay en China, pagando directamente desde sus aplicaciones bancarias locales.

La puesta en marcha de esta segunda dirección de pago creará un ecosistema QR transfronterizo completo, que abarcará tanto los flujos de turismo como los de consumo cotidiano, negocios y desplazamientos laborales. Esta lógica de interoperabilidad se asemeja a los esfuerzos europeos por lograr que las soluciones de pago funcionen igual de bien dentro y fuera de cada país, algo especialmente relevante en áreas de alta movilidad como el Espacio Schengen.

Autoridades y empresas implicadas señalan que, una vez que el sistema funcione en ambas direcciones, millones de turistas vietnamitas podrán viajar y pagar en China sin depender del efectivo, utilizando las mismas apps que ya manejan en su día a día. A la inversa, el flujo de visitantes chinos seguirá encontrando en Vietnam un entorno de pago familiar, lo que puede animar estancias más largas y un mayor gasto medio.

Esta visión encaja con las tendencias globales impulsadas también en Europa: pagos móviles, menor uso de efectivo, estandarización de códigos QR y sistemas de mensajería financiera capaces de procesar pagos en tiempo real entre distintas jurisdicciones.

Turismo y comercio: impacto económico del nuevo sistema QR

El contexto turístico ayuda a entender el alcance del proyecto. Solo en los primeros nueve meses de 2025, Vietnam recibió más de 15,4 millones de visitantes internacionales, lo que supone un aumento del 21,5 % respecto al mismo periodo del año anterior. De ellos, cerca de 3,9 millones procedían de China, con un crecimiento del 43,9 %. Son cifras que reflejan una demanda de gasto elevada y una necesidad clara de soluciones de pago cómodas y seguras.

En otro corte estadístico, se mencionan 17,2 millones de visitantes internacionales en los diez primeros meses del año, de los cuales más de 4,3 millones eran chinos, con un incremento cercano al 43,7 %. Aunque varíe el periodo de referencia, el mensaje de fondo es el mismo: China es el principal mercado emisor para Vietnam y cualquier mejora en la experiencia de pago tiene un efecto directo en el sector turístico.

Con el sistema QR transfronterizo, los turistas chinos pueden evitar llevar grandes cantidades de efectivo y reducir los trámites de cambio de divisa. Para las empresas vietnamitas, desde grandes cadenas hasta pequeños comercios, el beneficio es doble: acceso a un volumen importante de clientes chinos y reducción del riesgo asociado al manejo de efectivo. Este esquema es fácilmente extrapolable a destinos europeos que compiten por captar turismo asiático de alto gasto, incluidas ciudades españolas.

El proyecto también apunta a mejorar los flujos de comercio. Al facilitar pagos rápidos y trazables, las transacciones entre empresas y profesionales de ambos países pueden realizarse con menor fricción financiera. Esto conecta con debates presentes en la Unión Europea sobre cómo reforzar la autonomía estratégica en pagos y reducir costes en operaciones internacionales sin renunciar a la seguridad.

Las autoridades vietnamitas han descrito este desarrollo como un “final feliz” para el sector de pagos del año y un impulso para el arranque de 2026. Desde su punto de vista, estandarizar el uso de QR transfronterizos para un grupo de viajeros tan activo en compras y desplazamientos supone una mejora sustancial del ecosistema económico local.

Rol de NAPAS, UnionPay, ICBC y Vietcombank en la infraestructura

Detrás del nuevo servicio se encuentra una infraestructura de pagos digitales coordinada entre varias entidades clave. NAPAS actúa como operador nacional de infraestructura de pagos minoristas en Vietnam, mientras que UnionPay International desempeña un papel similar como gran red de tarjetas y pagos en China y en otros mercados.

Para dar soporte a las operaciones, ICBC y Vietcombank ejercen como bancos de liquidación en sus respectivos países. Juntos han completado la fase técnica necesaria para que los pagos se procesen de forma sincronizada, segura y con estándares internacionales. Este modelo de colaboración entre un operador doméstico y una gran red internacional guarda paralelismos con la relación entre esquemas europeos y redes de pago globales.

El director general de NAPAS, Nguyen Quang Minh, ha explicado que la entidad lleva tiempo reforzando la conectividad internacional para desplegar soluciones de pago transfronterizo con países de la región. La conexión bilateral con China a través de códigos QR se presenta como uno de los frutos más visibles de esa estrategia.

Por su parte, el vicepresidente y director general de UnionPay International, Larry Wang, ha calificado a Vietnam como un “socio económico y comercial importante y destino turístico clave” para China. UnionPay lleva dos décadas expandiendo su red de servicios de pago en el mercado vietnamita y ve en este proyecto una vía para impulsar la internacionalización del yuan (renminbi) utilizando un mecanismo de pagos en moneda local.

Aunque la iniciativa está focalizada en Asia, el tipo de gobernanza técnica y la cooperación entre infraestructuras que se está construyendo puede servir como referencia para los esquemas que explora Europa, tanto a través de redes instantáneas en la zona euro como de proyectos de pagos con QR entre bancos y fintech.

Monedas locales, seguridad y estandarización técnica

Uno de los elementos que más interés despierta en foros internacionales es el uso de monedas locales en pagos transfronterizos. El sistema QR Vietnam-China permite que cada usuario pague en su propia divisa, mientras que la compensación y liquidación se gestionan entre las infraestructuras de ambos países, reduciendo costes de conversión y tiempos de procesamiento.

Esta aproximación sintoniza con la tendencia de varias economías asiáticas a reducir la dependencia de monedas de referencia externas y reforzar su independencia financiera. En Europa, las discusiones sobre el papel del euro en pagos internacionales y sobre instrumentos como el euro digital también tienen como trasfondo la búsqueda de mayor autonomía en el terreno de los pagos.

En el plano técnico, el proyecto se apoya en la evolución del estándar VIETQR, que se ha actualizado para abarcar desde transferencias rápidas nacionales hasta pagos de pequeño importe y ahora operaciones transfronterizas. La estandarización del código y de los mensajes asociados es una pieza clave para garantizar que las transacciones fluyan de forma homogénea entre distintos proveedores y aplicaciones.

Las entidades implicadas destacan también las medidas de seguridad y cumplimiento normativo incluidas en la infraestructura. Al conectar progresivamente los ecosistemas de pago de ambos países, el objetivo es mantener niveles altos de protección frente al fraude, trazabilidad de las operaciones y compatibilidad con los marcos regulatorios locales y regionales.

En la práctica, este esfuerzo se traduce en una red de pagos QR que pretende ser abierta, segura y eficiente, condiciones que también se exigen desde los reguladores europeos cuando valoran innovaciones en medios de pago, ya sea para proyectos paneuropeos o acuerdos bilaterales con terceros países.

Lecciones para España y Europa de la experiencia Vietnam-China

Aunque este modelo se ha desarrollado en Asia, sus implicaciones son relevantes para España y para el conjunto de la Unión Europea. El turismo chino es uno de los segmentos de mayor crecimiento y gasto medio en destinos europeos, y la facilidad de pago es un factor que influye cada vez más en la elección del destino y en el comportamiento de gasto durante el viaje.

La experiencia de Vietnam y China muestra que es posible articular, en un plazo relativamente corto, un esquema interoperable de pagos móviles basado en QR que funcione a escala masiva. Para mercados europeos donde el pago con tarjeta y las soluciones contactless están muy asentadas, incorporar códigos QR transfronterizos podría servir como complemento, sobre todo para viajeros procedentes de ecosistemas donde el QR es el estándar dominante.

Desde la perspectiva de la regulación, el proyecto Vietnam-China pone encima de la mesa la necesidad de marcos de cooperación claros entre bancos centrales, supervisores y redes de pago. En la UE, iniciativas como los pagos instantáneos SEPA, los trabajos del Eurosistema en infraestructuras de liquidación y los debates sobre open finance apuntan en esa dirección, aunque el componente transfronterizo con terceros países aún tiene recorrido.

Para el tejido empresarial, en particular para comercios, hoteles, restauración y ocio, ofrecer métodos de pago familiares para los turistas internacionales puede aumentar la probabilidad de consumo y mejorar la experiencia percibida. Los grandes operadores turísticos europeos observan con atención cómo cadenas como Central Retail o Highlands Coffee integran QR transfronterizos en su operativa diaria.

En conjunto, el caso Vietnam-China actúa como un laboratorio vivo de cómo combinar infraestructuras nacionales, monedas locales y redes internacionales para ofrecer pagos digitales sin fricciones. Las lecciones derivadas podrían influir en futuros proyectos europeos de interoperabilidad con Asia y otras regiones, en un contexto donde la competencia por atraer turistas y capital es cada vez más intensa.

El despliegue del sistema de pagos transfronterizos mediante código QR entre Vietnam y China refleja cómo la combinación de acuerdos políticos, cooperación entre infraestructuras y estandarización técnica puede transformar la forma en que turistas y empresas pagan al cruzar una frontera; aunque se trate de una iniciativa asiática, su diseño, sus cifras y su enfoque hacia monedas locales aportan pistas valiosas para España y Europa sobre cómo avanzar en soluciones de pago digital que sean al mismo tiempo cómodas, seguras e interoperables a escala internacional.



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