
La fiebre por lo retro sigue muy viva y ahora le toca el turno a Sonic The Hedgehog con una propuesta pensada para quienes crecieron con las recreativas y para quienes quieren descubrirlas sin complicarse la vida con emuladores retro. SEGA y My Arcade han unido fuerzas para lanzar dos nuevas consolas compactas que rescatan los clásicos del erizo azul en formato mini máquina arcade.
Se trata de dos dispositivos de corte nostálgico pero con detalles actuales, que apuestan por juegos licenciados, pantallas a color y formatos muy portátiles. Por ahora su lanzamiento se centra en el mercado norteamericano, aunque una de las máquinas ya tiene confirmada distribución internacional, algo que abre la puerta a verlas en España y el resto de Europa más pronto que tarde.
Sega y My Arcade: alianza enfocada a la nostalgia arcade
La colaboración entre ambas compañías llega en un momento en el que las consolas retro y las mini recreativas se han hecho un hueco importante en las estanterías de muchos jugadores. My Arcade, conocida por sus dispositivos de estilo clásico, suma así a Sonic a un catálogo en el que ya figuran licencias de Atari, Bandai Namco, Capcom o Taito, entre otras.
Desde SEGA, la apuesta pasa por seguir explotando el tirón de sus franquicias más reconocibles y, al mismo tiempo, mantener vivo el legado histórico de sus recreativas y consolas. Sonic, que ya ha dado el salto a cine, televisión y todo tipo de plataformas, se estrena ahora en esta línea particular de hardware retro de My Arcade con dos modelos diferenciados.
Sonic The Hedgehog Mighty Player: el modelo más completo

El dispositivo más ambicioso de esta gama es el Sonic The Hedgehog Mighty Player, planteado como la versión «premium» dentro de la colección. En lugar del plástico habitual de muchas consolas baratas, My Arcade ha optado por una carcasa con acabado de madera que pretende recordar al mueble de las recreativas clásicas de los años 80 y 90, aunque en un formato reducido pensado para llevarlo de un sitio a otro sin complicaciones.
En el interior encontramos una selección de títulos totalmente licenciados y jugables de forma nativa, sin recurrir a ROMs de dudosa procedencia ni menús cargados de juegos genéricos. El catálogo incluido en esta máquina se centra en algunas de las entregas más emblemáticas de la saga:
- Sonic The Hedgehog
- Sonic The Hedgehog 2
- Sonic Spinball
- Sonic 3D Blast
La máquina mantiene una estética arcade a pequeña escala, con joystick y tres botones integrados en el frontal. Todo ello se acompaña de una pantalla a color de 3,5 pulgadas de alta resolución, pensada para que los escenarios, sprites y efectos visuales conserven el estilo original pero con una nitidez acorde a los tiempos actuales.
En lo técnico, uno de los puntos destacables es su sistema de alimentación. La Mighty Player apuesta por una batería recargable interna que promete hasta seis horas de uso, lo que la hace más práctica para viajes, desplazamientos o simplemente para jugar sin tener que depender de pilas. Además, el dispositivo puede alimentarse mediante conexión USB-C, aunque el cable no se incluye en el paquete.
En Norteamérica, la máquina se ha lanzado con un precio recomendado de 119,99 dólares (MSRP). My Arcade ha confirmado también la existencia de dos referencias de producto distintas: DGUNL-7158 para el mercado norteamericano y DGUNL-7195 para la distribución internacional, señal de que el modelo está pensado para llegar a otros territorios fuera de Estados Unidos.
Sonic The Hedgehog Joystick Player: la opción más asequible
Junto al modelo premium se lanza la Sonic The Hedgehog Joystick Player, una alternativa algo más sencilla y accesible en precio. Mantiene la idea de mini recreativa, con joystick de tamaño completo y botones integrados, y también incorpora una pantalla a color de 3,5 pulgadas para jugar sin necesidad de conectarse a un televisor u otro dispositivo externo.
En este caso, el catálogo es más reducido y se limita a dos de los títulos más representativos de la licencia: Sonic The Hedgehog y Sonic The Hedgehog 2. De nuevo, se trata de versiones oficialmente licenciadas para garantizar que tanto el comportamiento como el apartado audiovisual respetan la experiencia original.
La principal diferencia respecto a la Mighty Player está en la alimentación y el enfoque de gama. En lugar de batería integrada, la Joystick Player funciona con cuatro pilas AA, lo que puede ser un punto a considerar para quienes prefieran olvidarse de comprar pilas. No obstante, también ofrece la opción de alimentarse a través de USB-C (cable no incluido), de manera que se puede conectar a un adaptador de corriente o a una batería externa.
Este modelo llega al mercado norteamericano con un precio recomendado de 59,99 dólares, situándose como la puerta de entrada más económica a esta línea de consolas retro de Sonic. A nivel de catálogo, se presenta con la referencia DGUNL-7157, pensada principalmente para la región de lanzamiento inicial.
Enfoque retro, diseño tipo recreativa y comparación con otras minis
Ambas máquinas apuestan por un diseño inspirado en las salas recreativas clásicas, alejándose del formato horizontal típico de muchas consolas portátiles actuales. La idea es ofrecer esa sensación de tener una máquina arcade «de sobremesa» a una escala más manejable, con un peso y tamaño que permiten transportarlas o colocarlas en cualquier rincón de casa sin necesidad de grandes espacios.
En lo visual, la pantalla de 3,5 pulgadas de alta resolución pretende marcar diferencias frente a otras minis de bajo coste, que a menudo montan paneles más pequeños y de menor calidad. Aquí se prioriza que los colores y la definición hagan justicia al aspecto original de los juegos, algo importante cuando se trata de títulos tan icónicos como los primeros Sonic.
Ahora bien, si se compara con otras mini recreativas que se encuentran en el mercado europeo, especialmente en tiendas online, la diferencia de precio es evidente. No es raro ver pequeños arcades genéricos con unos 250 juegos preinstalados por poco más de 20 euros, aunque suelen incluir títulos sin licencia oficial y una calidad de construcción más modesta.
En este contexto, los 59,99 y 119,99 dólares de las nuevas máquinas de My Arcade y SEGA pueden parecer elevados si solo se mira la cifra. Parte de ese coste se explica por la licencia oficial, el diseño cuidado y la selección de juegos específicos de la saga Sonic, pero habrá usuarios que sigan preguntándose si el sobreprecio compensa frente a opciones más baratas cargadas de juegos genéricos.
Disponibilidad, llegada a Europa y papel de SEGA y My Arcade
Por el momento, las dos consolas se han puesto a la venta en tiendas seleccionadas de Norteamérica, con distribución centrada inicialmente en Estados Unidos. La propia My Arcade ha confirmado que el modelo Mighty Player contará con distribución internacional, aunque todavía no se han detallado fechas concretas ni precios oficiales para otros territorios.
Esto significa que, de cara a España y el resto de Europa, habrá que esperar a que la compañía concrete el calendario y los acuerdos de venta. Es previsible que el precio final pueda variar en función de impuestos, cambio de divisa y márgenes de distribución, por lo que la cifra en euros podría no coincidir exactamente con el PVP norteamericano.
En cuanto a My Arcade, la firma refuerza con este lanzamiento su apuesta por los minijuegos retro, consolas Plug ‘N Play y portátiles con licencias oficiales de compañías como SEGA, Atari, Bandai Namco o Capcom. Su catálogo ya incluye recreaciones de clásicos como PAC-MAN, Space Invaders, Street Fighter II o Mega Man, y ahora suma a Sonic con dos dispositivos centrados totalmente en el universo del erizo azul.
SEGA, por su parte, continúa ampliando su presencia más allá de las consolas tradicionales y el PC, apoyándose en el tirón de franquicias muy consolidadas. Además de Sonic, la compañía japonesa mantiene en activo marcas como Total War, Like a Dragon, Football Manager o Persona, mientras desarrolla una estrategia transmedia que abarca proyectos para cine y televisión en varias de sus series más conocidas.
Con esta jugada conjunta, SEGA y My Arcade buscan abrirse hueco entre quienes quieren revivir las recreativas con productos compactos y oficiales, aunque el precio y la competencia de otras minis del mercado harán que cada jugador valore si la mezcla de diseño, selección de juegos y marca justifica la inversión cuando estas máquinas aterricen en los escaparates europeos.
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