Cómo proteger a las personas mayores de los riesgos de Internet

Las personas mayores están cada vez más conectadas y, con ello, se exponen a riesgos online que conviene entender y prevenir. Desde hacer una videollamada a gestionar la banca digital, su día a día pasa por Internet, así que es clave acompañarles con pautas sencillas, buen juicio y herramientas adecuadas como un smartphone para mayores.

Los ciberdelincuentes han afinado sus técnicas: las estafas son más creíbles y la presión por actuar “ya” es mayor. Aun así, nadie está a salvo (ni siquiera quienes dominan la tecnología), por lo que, como explica un especialista en seguridad en las redes, la formación, el apoyo emocional y unos hábitos básicos de seguridad marcan la diferencia para disfrutar de Internet sin sustos.

Riesgos digitales y su impacto en las personas mayores

Comprender el panorama es el primer paso: las amenazas van desde engaños económicos hasta ataques técnicos que buscan entrar en dispositivos o robar datos, y también hay problemas como los peligros de aceptar licencias sin leer. No todas se ven venir a simple vista, y muchas juegan con la confianza y la urgencia.

Entre los peligros más repetidos en la navegación encontramos, de forma general:

• Estafas y fraudes: campañas que explotan el menor dominio tecnológico para conseguir dinero o datos.
• Phishing: correos o mensajes que imitan a bancos u organismos para que la víctima revele información o pulse enlaces falsos.
• Malware: descargas o adjuntos que instalan software malicioso y comprometen la seguridad del dispositivo.

Las consecuencias pueden ser serias: pérdida de dinero, robo de identidad y bloqueo de cuentas. Tras un incidente, es habitual que crezca la desconfianza y se reduzca el uso de la tecnología por miedo a repetir la experiencia.

No hay que olvidar la parte positiva. Internet, bien usado, facilita mantenerse en contacto con la familia, participar en comunidades, acceder a trámites o aprender cosas nuevas. De hecho, la presencia sénior online no deja de aumentar.

Según la Asociación Somos Digital, el uso habitual de Internet entre 65 y 74 años pasó de un 32,7% en 2017 a un 76,4% en 2023; y el INE cifra en torno al 65% a quienes de 65+ lo usan a diario, un salto que refuerza la necesidad de seguridad y formación. En respuesta, iniciativas como Experiencia Sénior (OSI y Policía Nacional) difunden guías con consejos concretos para proteger datos y evitar engaños.

Estafas más frecuentes: phishing, smishing y vishing

El trío más habitual comparte una base: suplantación de identidad y urgencia para que la persona actúe sin pensar. El objetivo es que haga clic, descargue algo, dé datos o confirme operaciones.

Phishing. Consiste en mensajes que imitan a bancos, empresas de paquetería o administraciones, con enlaces a páginas falsas que piden credenciales, datos bancarios o tarjetas. Suelen añadir adjuntos maliciosos o avisos alarmistas. Reglas de oro: no abrir correos sospechosos, desconfiar de ofertas “demasiado buenas”, y nunca introducir claves desde enlaces del mensaje.

• Señales típicas: faltas de ortografía, remitente extraño, tono de urgencia, ofertas increíbles y URL que no coincide con la oficial.
• Comprobación útil: pasar el ratón por el enlace y revisar adónde apunta o entrar manualmente a la web real escribiendo la dirección en el navegador.

Smishing. Es el mismo engaño pero a través de SMS o mensajería (WhatsApp, etc.). Suelen hacerse pasar por Correos, bancos o empresas de reparto con avisos de “paquete retenido” o “incidencia en la cuenta”. Evita pulsar enlaces recibidos desde números desconocidos; si hay duda, verifica en la app oficial o atención al cliente de la entidad y consulta medidas para frenar el spam.

Vishing. En este caso, la estafa llega por teléfono. Quien llama suplanta a compañías de luz, gas o al propio banco para “verificar datos” o “desbloquear” una incidencia. La meta: conseguir números de tarjeta, códigos o información sensible. Ninguna entidad seria pide claves completas por teléfono; ante presiones o prisas, cuelga y llama tú al canal oficial.

Conviene insistir: los atacantes mejoran constantemente sus métodos y apuntan con frecuencia a los mayores, pero nadie está libre. Incluso personas expertas pueden picar. La mejor defensa es una combinación de formación básica, desconfianza saludable y procesos claros para comprobar avisos antes de actuar.

Cómo protegerse en la práctica: dispositivos, cuentas y hábitos

Consejos básicos de navegación segura

Con unas cuantas rutinas y ajustes, la navegación se vuelve mucho más segura sin complicar la vida a nadie. Estos son los imprescindibles:

• Actualiza el sistema operativo, el navegador y las apps. Las nuevas versiones incluyen parches que corrigen brechas que los atacantes explotan.
• Instala un buen antivirus. Ayuda a bloquear alrededor del 90% de software malicioso que circula y ofrece protección en tiempo real.
• Identifica intentos de phishing. Si un mensaje suena a chollo, pide que pulses “ahora” o viene de un remitente dudoso, elimínalo o márcalo como spam.
• Evita redes Wi‑Fi públicas para operaciones sensibles (compras, banca) y protege tu red con WPA3. Si no queda otra, no introduzcas credenciales.
• Navega por sitios HTTPS (candado en la barra). Indica conexión cifrada y reduce el riesgo de intercepción.
• Usa contraseñas largas y únicas (ideal 16+ caracteres) y cámbialas de forma periódica. Mejor con gestor de contraseñas.
• Protege tus redes sociales: configura la privacidad para que solo tus contactos vean publicaciones y evita publicar datos que te hagan localizable.
• No compartas información personal por correo o mensajes (DNI, IBAN, número de la Seguridad Social). Tu banco nunca pedirá claves completas.
• Desconfía de ofertas demasiado buenas y de sorteos que te piden pinchar un enlace o reenviar cadenas.
• Fomenta la educación continua: fuentes fiables como OSI/INCIBE ayudan a estar al día sobre nuevas estafas.

Estas pautas encajan con las recomendaciones de proyectos como Experiencia Sénior (OSI y Policía Nacional), cuyo objetivo es facilitar consejos claros para mayores sobre privacidad, contraseñas y detección de fraudes.

Herramientas que merecen la pena

Además de los hábitos, conviene equipar el ordenador y el móvil con soluciones de confianza. Elegir bien ahorra sustos y simplifica el día a día, y también es útil seleccionar teléfonos adaptados como SPC Polaris.

Antivirus gratuitos destacados (según diversas organizaciones de consumidores y pruebas públicas):

• Avast. Muy popular y eficaz frente a virus y sitios fraudulentos. Como contra, muestra bastantes anuncios para pasar a la versión de pago.
• Avira. Protección sólida en PC y móvil, con VPN integrada y escáneres periódicos del sistema.
• Bitdefender. Excelente protección antimalware y contra phishing; la OCU lo situó como el mejor gratuito en 2024 y no resulta agresivo con la publicidad del plan de pago.

Gestores de contraseñas (para recordar claves sin apuntarlas en papel):

• LastPass. Recomendado por el INCIBE; la versión gratuita cubre lo esencial. Tuvo incidentes de seguridad en el pasado, pero reaccionó con rapidez y reforzó controles.
• NordPass. Con autocompletado, detección de contraseñas débiles o repetidas, guardado de tarjetas y avisos si alguna clave aparece filtrada. Recomendado por medios tecnológicos.
• RoboForm. Funciona en móvil y escritorio en su plan gratuito, aunque sin sincronización; la opción premium (23,88 € al año) añade funciones avanzadas.

Extensiones útiles para el navegador (refuerzan la privacidad y la conexión segura):

• IronVest (antes Blur). Cifra y organiza contraseñas, protege datos personales y bloquea rastreadores.
• HTTPS Everywhere. Intenta forzar la conexión cifrada (HTTPS) siempre que sea posible para reducir riesgos de espionaje.
• Privacy Badger. Antirrastreo con control de qué sitios te siguen; permite bloquear selectivamente sin romper la web.

Sea cual sea la combinación elegida, mantener las herramientas actualizadas es tan importante como instalarlas. Las nuevas versiones corrigen fallos y aumentan la capacidad de detección.

Protección específica del móvil

El smartphone es el principal dispositivo de muchos mayores, así que conviene blindarlo con medidas sencillas y, si procede, con sistemas como Phone Alert:

• Activa el bloqueo automático y usa PIN robusto, huella o reconocimiento facial.
• Descarga apps solo desde Google Play o App Store y desconfía de enlaces a instaladores externos.
• Revisa los permisos que solicita cada app y desactiva los que no sean necesarios.
• Haz copias de seguridad periódicas en la nube (Google Drive, iCloud) o en un disco externo.

Estas pautas reducen muchísimo el riesgo de que una estafa por SMS o una app maliciosa acabe en robo de datos, fotos o números de tarjeta.

Si sospechas un ataque o ya has caído

Primero, calma. Reconocer señales de actividad extraña (accesos que no son tuyos, apps que aparecen solas, correos de cambios de contraseña) ayuda a reaccionar a tiempo y limitar el daño.

Medidas inmediatas recomendadas:

• Desconecta dispositivos de Internet si hay comportamiento anómalo y realiza un análisis antivirus completo.
• Restaura copias de seguridad “limpias”, actualiza sistemas y aplica parches pendientes.
• Cambia contraseñas comprometidas y activa el doble factor (2FA) donde esté disponible.
• Enfraudes financieros: contacta con el banco cuanto antes para bloquear tarjetas o cuentas. Muchas apps bancarias permiten bloquear tú mismo la tarjeta de inmediato.

Además, es vital denunciar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por los canales oficiales si has sufrido amenazas, suplantación o fraude. Y recuerda que el INCIBE te asesora en el 017, teléfono gratuito activo de 08:00 a 23:00 todos los días del año.

Acompañamiento, talleres y apoyo emocional

El entorno cercano es clave. Ofrece supervisión en tareas sensibles (transferencias, enlaces que llegan al móvil) y acordad una norma simple: si hay dudas, se pregunta antes de pulsar. Evitar prisas es vencer media estafa: la urgencia es la herramienta favorita del delincuente.

La criminóloga y divulgadora María Aperador recuerda que solo una de cada cinco personas mayores reconoce haber caído en un engaño: la vergüenza y la culpa silencian muchos casos. Por eso importa crear un ambiente de confianza en el que sepan que no tienen culpa y que contarán con ayuda para salir del apuro.

La formación es el otro pilar. Hay talleres presenciales de competencias digitales para mayores, y en servicios de teleasistencia es habitual que exista acceso a sesiones formativas específicas. No se trata de convertirles en expertos, sino de darles las herramientas para identificar amenazas y adoptar hábitos sencillos.

Desde Valencia (30 de marzo de 2023), S2 Grupo subrayó que las personas mayores son un objetivo claro de los ciberdelincuentes por su menor familiaridad con la tecnología, y recomendó, entre otras cosas, aprender a detectar el vishing, usar contraseñas robustas y evitar Wi‑Fi públicas, además de no participar en cadenas de mensajes ni pulsar en sorteos milagrosos.

1. Proteger la información personal que se publica (fotos de nietos, datos sensibles), porque lo que sube a la red puede ser reutilizado.
2. Desconfiar de SMS que suplantan a Correos, bancos o empresas y no pulsar enlaces.
3. Recordar que el banco nunca pedirá claves completas por correo o mensaje.
4. Evitar cadenas que piden reenviar o prometen premios a cambio de pinchar en un enlace.
5. Entrar solo en webs seguras (candado y “https” al principio de la dirección).
6. Usar preferentemente el Wi‑Fi de casa; si se usa público, no introducir credenciales.
7. Crear contraseñas robustas (mayúsculas, minúsculas, números y símbolos), no reutilizarlas y no llevarlas apuntadas en una libreta que pueda perderse.
8. Instalar y mantener actualizado un antivirus en todos los dispositivos conectados.
9. Estar alerta ante llamadas fraudulentas (vishing) que buscan claves o datos bancarios.
10. Actualizar móvil y ordenador cuando aparezcan avisos; si no se sabe, pedir ayuda.

En esa comunicación, la empresa facilitó un contacto de prensa por si se necesitaba ampliar información: Patricia Berzosa – Prensa S2 Grupo – T. 658 810 015 – patricia.berzosa@ext.s2grupo.es.

En línea con la guía de OSI y Policía Nacional dentro de Experiencia Sénior, se insiste también en crear contraseñas seguras (con gestor si hace falta), no divulgar datos personales por correo o SMS, reconocer fraudes típicos (llamadas, correos, mensajes), evitar Wi‑Fi públicas para tareas sensibles, desconfiar de ofertas irreales, no abrir enlaces de remitentes desconocidos, mantener equipos al día con antivirus y seguir aprendiendo de fuentes fiables.

Adoptar hábitos prudentes, reforzar con buenas herramientas y contar con el apoyo de la familia y de organismos como INCIBE permite a los mayores disfrutar de Internet con tranquilidad. Reconocer cómo actúan el phishing, el smishing y el vishing, usar contraseñas fuertes con gestores, evitar redes públicas para banca o compras, mantener todo actualizado y saber cómo reaccionar ante un incidente es la combinación más eficaz para ganar confianza sin renunciar a los beneficios del mundo digital.

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